La resolución aprobada por la ONU, y la subsiguiente intervención armada de la coalición en Libia la verdad es que me ha dejado sorprendido.
Todo hay que decirlo, que el día que se reunía el consejo de seguridad, yo tenía pocas esperanzas de que se produjese la declaración de una franja de exclusión aérea , y para mi sorpresa Zas! Pues si, y acto seguido ya se han producido los primeros ataques a las tropas leales a Gadafi y sus mercenarios. Tengo la sensación de que vuelvo a recuperar las ilusiones, en que las ideas y los valores democráticos, si que tienen un papel clave en la esfera internacional, después de muchas décadas por lo que se ha denominado “real politik”: o sea no hacer nada y dejar que dictadores y sátrapas subyugasen a sus poblaciones, a cambio que las potencias occidentales pudiesen disfrutar de sus recursos naturales y sus oportunidades de negocio.
Supongo que en esta intervención también existirá una parte económica, para que esta vez la comunidad internacional, y las potencias que están en el consejo de seguridad con derecho a veto, hayan permitido la aprobación a la operaciones armadas, pero no podemos olvidar, que el desafio hecho por el Régimen de Gadafi y sus vástagos( parecían más propios de matones aunque en realidad es lo que eran) suponia un grave freno a las incipientes revoluciones que estaban surgiendo por los países árabes.
Y si la comunidad internacional se hubiese enredado en laberintos y vericuetos diplomáticos, mientras se bombardeaban impunemente a la población de Bengasi, su mermada credibilidad hubiese caído, no tan sólo en las pueblos democráticos, sino también en las poblaciones que ahora emergen con sed de libertad y democracia.
P.D.: Mi más profundo respeto y solidaridad al Pueblo Japonés y sus victimas.
