dimarts, de febrer 15, 2011

PROHIBIDO CALLAR


DICTADORES DE POSTAL... PROHIBIDO CALLAR.

Nos da el diccionario de la Real Academia como uno de los significados de la palabra dictador, que es aquella persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás.

Estamos rodeados de dictadores, en un término generalizado del adjetivo, de hecho parece que hay una cierta dinámica a ser nada, conseguir cierto poder y zas!! convertirse en un dictador y pasarse por la piedra a quien te cuestione o no te rinda pleitesía.

Parece que la época de las dictaduras fue algo lejano, aquella época de mitad el siglo XX, un periodo de la historia contemporánea que nos queda en el recuerdo, como un tema más estudiado en manuales de bachillerato, pero no es así.

La cultura del dictador, o a los que yo suelo calificar como “dictadores de postal” siguen de moda, yo conozco a unos cuantos, algunos de ellos muy de cerca. Aunque cuesta darse cuenta, hay dictadores de postal en cada esquina, sólo hay que saberlos calar, y lo cierto es que tarde o temprano se les cala y bien calados.

Una de las características típicas de los dictadores de postal, es que una vez llegan al poder se clavan a su silla con remaches y se aseguran de tener cerca la mejor de las siliconas, para no ser despegados de su poltrona ni con agua hirviendo, está claro, no hay nada peor para un dictador que perder su poder, ¿que es un dictador sin poder? NADA y la palabra NADA, es algo que les resuena en sus dictadores tímpanos todas las noches, cuando se acuestan en sus camas confortables de sus confortables casas.

Estamos cansados de dictadores, de manipuladores y de personajes malvados varios, que trapichean cuanto pueden para seguir acaparando un poder y en muchos casos riqueza, que de ningún modo les fueron dados por la gracia de Dios.

El tiempo del miedo ha llegando a su fin, los dictadores en mayúsculas como Mubarak, ya deben estar temblando de lo que está sucediendo con las redes sociales en  países faltos de democracia y libertad. El pueblo ha encontrado la forma de alzar su voz y decir: "Señores, señoras, estamos cansados de sus malas artes y de su falta de tolerancia! queremos libertad! y si hace falta revolución, la tendrán!"

Y esto es algo que se va a suceder, puesto no hay que rendirse ante ningún dictador y mucho menos ante los dictadores de postal, hay que decirles a todos, del más importante al más insignificante:" a mí, las personas que abusan de su poder y tratan mal a los demás, no me dan miedo, y pronto no serás más que un ex-dictador o un ex-dictador de postal o lo que quiere decir NADA."


ARRIBA LA LIBERTAD Y LA FUERZA DEL PUEBLO!!